cutredeblasto

Friday, December 23, 2005

Capítulo 3

Cuando empezó a caer el sol en el horizonte los dos enamorados se sentaron muy pegaditos en la borda para contemplar extasiados la puesta de sol.
La cocinera subió a cubierta con el cubo para baldear, pasar el cepillo y limpiar a fondo:
- Esto lo dejo yo tan reluciente que se podrá comer sopa en el suelo.
Vicky ya tenia unos cuantos atunes capturados, de esos chiquitos que puedes pescar con palangre, y se sentia feliz de poder regalar a su corte de los milagros tan preciado manjar.
El teniente fué al camarote del capitán y de este modo repasar los mapas de navegación y trazar la ruta para el siguiente dia de viaje.
El doctor se acercó sigilosamente a la proa sin ser visto por la ilustre fregona.
- ¡ Pisst !. Ehy. ¿Cómo va la pesca?. ¿Tendremos algo para comer esta noche?.
- Querido doctor: por supuesto que sí. Los dioses nos son propicios y Neptuno nos regala sus frutos más preciados.
- ¡Langosta de Menorca!, estupendo.
-¡ No ! , por todos los santos , la langosta está en el fondo y no pienso mojarme el pelo , esta mañana fui a la peluqueria y me tiene que durar este peinado hasta el próximo puerto que toquemos.
- ( No se lava la muy ... ya decia yo que tenia un aire de reina del setecientos, seguro que tiene piojos). Pero entonces que tenemos, ¿pulpo?.
-El pulpo lo serás tú precioso. ¡Tenemos pescado azul fresquísimo!, ve a la cocina a hervir arroz sin que te vea Lucrecia Borgia y luego preparamos los maki.
-Reza para que no me pille in fraganti.
-Tranquilo, la entretendré si veo que termina y no has regresado.
De este modo comenzaron las intrigas de palacio, no quedaba más remedio que conjurar contra el enemigo público número uno o rendirse a la posidonia correosa.
A todo esto la cubierta ya relucia como los chorros y el doctor sin regresar, había que actuar y rápido, la cena estaba en peligro y a la reina de los mares no se le ocurrió nada mejor que llamar a la cotorra tropical para que se acercara, pero no pudo pronunciar palabra porque con un alarido de:
-¡AGUA VAAAAAAAAAAAAAAA!.
un chorro de agua fria y apestosa a jabón lagarto se le derramó encima y casi se ahoga con un trozo de mierda de gaviota que se le metió en la boca. La loca de la cocinera le habia derramado el cubo de fregar encima para vengarse por la escenita de la mañana.
La Borgia de las posidónias lo hizo con toda su mala intención y alegaría en su defensa que creía que la mascarona no estaba alli, que los delifnes se habían ido a dormir y que no eran horas para pasearse por las proas de ninguna nave. La pobre sufría la paranoia de creer saber todo lo que se debia o no se debia hacer en cualquier momento y situación de la vida.
Esta marranada complicó aún más las cosas y suerte que no se contaminaron los pescados que estaban reservados para el sushi, la reina los tenia colgaditos a un lado del mascarón.
Al oir los gritos de ira de la pobre reina que habia cazado mopis acudieron todos.
-¿Qué demonios ha pasado?- preguntó el capitán embarazadísimo viendo a la pobre reina con esa pinta y el maquillaje corrido por las lágrimas.
La reina lloraba de rabia y sollozaba sin poder hablar. De ese modo la mala zorra tropical se salió con la suya esta vez, pero esto no iba a quedar impune. Era un acto abominable que clamaba venganza ante los ojos de los dioses (eso pensaba Vicky mientras la grumete la ayudaba a restaurar su peinado y a limpiar los churretes negros de las mejillas).
Cuando la cocinera se fué sacaron el botín de la proa y todos sonrieron abiertamente.
-¡Que bien!, me moria de hambre y mis tripas cantaban a coro el "porompompero" desde esta mañana. Dijo el capitán bonachonamente.
-...............................................................................
Todos se miraban sin moverse, nadie sabia que hacer con esos bichos relucientes que les miraban y entonces al doctor se le iluminó la mirada.
- ¡Dejádme solo! , esto es trabajo para profesionales del bisturí.
Le rodearon sentados religiosamente en silencio en círculo protector anti demonios para contemplar la ceremonia del samurai de los cuchillos quirúrgicos.
- ¡ZAS ZAS ZAS!. KISS KISS KISS. ZIP ZAP ZAP !. Voilá mesdames et messieurs!. Trae el arroz y enrrollemos esto antes de que asome la bruja.
Un aplauso general se alzó en medio de la noche y risas alegres llenaron la cubierta. Cenaron muy a gusto y limpiaron todo para eliminar cualquier resto o prueba del delito.
Felices se dieron las buenas noches y la cubierta quedó desierta bajo la luna menguante y las estrellas lucían en el cenit. La paz reinaba nuevamente y el capitán se fumaba uno de sus cigarros mientras escribia en su cuaderno de bitácora...

Continuará...

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